1. Tomar Fotos De Progreso
Por muy incómodo que sea tomar una foto cuando te sientes fuera de forma, menos que estelar o francamente tonto, saber dónde empezaste es esencial. Es fácil dejar que la báscula gobierne, pero cuando considera cosas como el peso del agua, las ganancias de masa magra y la distribución del peso corporal, confiar en un solo número para decidir si va en la dirección correcta parece arbitrario. Como te ves en el espejo todos los días, los cambios pueden ser casi imperceptibles.
Las fotos le brindan ese grado de separación necesario, lo que le permite dar un paso atrás y reflexionar semanas después. Cuando comience su viaje de acondicionamiento físico, comience por tomar fotos de su frente, costado y espalda. Cada pocas semanas, tome fotos adicionales . Si está buscando precisión, no hay necesidad de succionar su intestino o empujar su estómago hacia afuera. Simplemente manténgase relajado y mantenga las mismas condiciones para reflejar con mayor precisión su progreso visual a lo largo del tiempo. Esto significa usar el mismo atuendo, tomar fotos a la misma hora del día y usar los mismos ángulos e iluminación.
2. Vuelva A Probar Sus Elevadores De Referencia
En lugar de depender únicamente de la reducción de números, intente aumentarlos, es decir, en forma de ponderaciones. Cuando inicie su viaje, tómese un tiempo para probar sus puntos de referencia de fuerza . ¿Cuánto puedes presionar y tirar? ¿Cómo se ven tus números de sentadillas? Al tener una idea aproximada de su línea de base de fuerza, sabrá a qué números alcanzables apuntar.
También podrá establecer objetivos incrementales que lo ayudarán a mantenerse encaminado. Las aplicaciones como BodySpace facilitan la incorporación del peso utilizado para una cantidad específica de repeticiones y series. El seguimiento de su progreso asegura que se dirige en la dirección correcta. Bonificación: si se estanca, mirar hacia atrás en el lugar donde comenzó puede darle la motivación necesaria para aumentar sus números una vez más.
3. Use Una Cinta Métrica
Puede tomar los números de inmersión en la báscula como una indicación de progreso, pero no toda la pérdida de peso es pérdida de grasa. Para ver si se está inclinando hacia afuera, una cinta métrica puede ser una herramienta más efectiva. Algunas áreas en las que es posible que desee realizar un seguimiento de las pulgadas incluyen el pecho, las caderas, la cintura, los muslos, los bíceps y los hombros.
Conocer tus medidas podría hacer más que solo ayudarte a construir un físico proporcionado. El lugar donde almacena la mayor parte de su grasa también puede servir como una señal de advertencia de complicaciones relacionadas con la obesidad, como diabetes, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas. Un estudio en el European Heart Journal, por ejemplo, encontró que tanto la proporción cintura-cadera como la circunferencia de la cintura se asociaron positivamente con el riesgo de enfermedad cardíaca. Las mujeres con una proporción cintura-cadera superior a 0,85 y los hombres con una proporción superior a 0,90 tienen un riesgo más alto.
4. Mida Su Grasa Corporal
Un pequeño pellizco puede decirle un poco sobre el progreso de su pérdida de peso. Las mediciones de los pliegues cutáneos estiman el porcentaje de grasa corporal en función de la cantidad de grasa que tiene debajo de la piel. Si bien los resultados pueden estar desviados hasta en un 6 por ciento, usar el mismo método cada vez y observar la tendencia del porcentaje de pérdida, en lugar de estrictamente el número, puede ayudarlo a realizar un seguimiento de su progreso en la pérdida de grasa.
5. Pruébate Tu Ropa Vieja
Cuando lleva un tiempo viviendo la vida en forma, pero siente que se ha estancado, probarse ropa vieja puede ayudarlo a recuperar la perspectiva. Quizás no alcanzó esa meta de pérdida de peso de 100 libras en un año, pero está nadando con sus «jeans gordos». ¡Eso es progreso!
Al redefinir el progreso y ampliar su visión más allá de los números, se preparará para el éxito, incluso cuando los números de la escala vacilen.